
La curva de Ogee es una curva sigmoidea con forma similar a la letra S, formada por dos arcos que se curvan en sentidos opuestos, de modo que los extremos son más o menos paralelos.
Es una forma bella y se la utiliza mucho en la arquitectura, en matemáticas, mecánica de fluidos, en la construcción marina y lo que a nosotros nos interesa, en la estética facial.
La curva de Ogee se encuentra en los rostros juveniles, se forma una curva doble S cuando se observa a la persona de lado oblicuo. A medida que envejecemos esta curva natural se cae por la pérdida de volumen.
Reponer la curva de Ogee en las personas hace que los rostros mayores se vean mas jóvenes y que los rostros jóvenes se vean más bellos.
Actualmente los rellenos dérmicos le han otorgado a los médicos capacitados las herramientas necesarias para contornear de forma no quirúrgica el rostro y recuperar estos parámetros. Pero en manos no entrenadas proporcionan resultados desastrosos produciéndose rostros artificiales con pómulos gigantes que no respetan las medidas armoniosas de la cara.
Es de suma importancia que el MÉDICO que realice este procedimiento tenga un alto conocimiento de anatomía y fisiología facial, actualización constante en el manejo de estos productos, pericia, habilidad, concepto artístico y sobretodo la humildad y la ética para saber cuando parar.